Cada quien vive la maternidad de manera diferente. Puede ser alegre y emocionante, pero muchas mamás pueden estar de acuerdo en que también es estresante, especialmente las mamás primerizas.
Nos reunimos con la Dra. Tawnya Christiansen (MD), Directora de salud conductual de CHPW para obtener más información sobre cómo este estrés puede conducir a cambios emocionales y de salud mental durante el período posparto.
Cada quien vive la maternidad de manera diferente. Puede ser alegre y emocionante, pero muchas mamás pueden estar de acuerdo en que también es estresante, especialmente las mamás primerizas. Este estrés puede conducir a cambios emocionales y de salud mental durante el período posparto (el tiempo después del parto cuando los cuerpos de las madres continúan cambiando). De hecho, alrededor del 85% de las mamás experimentan algún tipo de cambio de humor.
Muchos cambios posparto normales imitan los síntomas de la depresión, como cambios en el sueño, la energía y el apetito.
Es importante controlar estos síntomas de cerca para comprender si está experimentando tristeza posparto o depresión posparto. Los síntomas de la melancolía suelen ser más leves, comienzan poco después del nacimiento y desaparecen por sí solos en un par de semanas. Pueden incluir mal humor, insomnio, fatiga o disminución de la concentración, pero no le impiden cuidar a su bebé. Mientras tanto, los cambios extremos en el comportamiento podrían ser indicadores de depresión posparto. Si experimenta alguno de estos síntomas, busque el apoyo de su médico de atención primaria o un profesional de la salud mental.
Si bien cada padre tendrá una experiencia diferente, existen varias mejores prácticas que las nuevas mamás pueden implementar para controlar su salud mental. Si eres mamá primeriza, estos son mis tres consejos principales como profesional de la salud mental, y como mamá de tres hijos, para lidiar con el estrés.
Sea realista: traer un nuevo hijo a este mundo no es fácil.
Si bien es normal sentir ansiedad por los cambios en el estilo de vida debido al embarazo y la crianza de los hijos, es esencial que los futuros padres y los nuevos padres establezcan expectativas realistas. Cuidarse a sí misma y a su bebé debe ser su principal prioridad. Esperar cuidar a su nuevo hijo, usted mismo y manejar las mismas tareas que hacía antes solo creará estrés innecesario. Los platos pueden quedar sin lavar, y la ropa puede tener que amontonarse, y eso está bien.
Establezca conexiones con otras mamás, papás o nuevos cuidadores.
Encuentre un grupo de apoyo y forme conexiones con otras personas que estén experimentando o hayan experimentado una nueva paternidad. Es útil compartir cómo se sienten, guiarse unos a otros a través de los altibajos y saber que no están solos. Si necesita buscar apoyo fuera de sus amigos o familiares actuales, existen muchas organizaciones locales sin fines de lucro en todo Washington que reúnen a mamás y padres en grupos o brindan apoyo personalizado. Animo a cualquiera que quiera construir un sistema de apoyo más sólido a explorar lo que ofrece su comunidad. Juntos, pueden resolver los desafíos que puedan enfrentar, hacer la transición a través de nuevas experiencias de paternidad y celebrar las victorias.
Identifica tus necesidades y pide ayuda.
Cuando los cuidadores, los grupos de apoyo, la familia o los amigos se comuniquen, no tenga miedo de pedir ayuda. Es posible que necesite una mano adicional con las tareas de la casa, alguien que cuide a su bebé durante una hora para que pueda tomarse un tiempo para descansar o hacer las compras, o un amigo con quien salir a caminar. Al pedir ayuda, está haciendo lo que puede para permitirse cuidar a su bebé de la mejor manera posible.
Ser una nueva mamá es increíble y agotador. Es importante reconocer sus sentimientos y manejar su salud en su totalidad al establecer expectativas realistas, establecer conexiones con los demás y pedir ayuda a la comunidad cuando la necesite.
Más información
- Programa de administración de casos Healthy You, Health Baby de CHPW
- Información sobre el embarazo y el parto