¿Ha pensado en sus futuras necesidades y deseos de atención médica? El mejor momento para pensar en cómo desea que lo atiendan es antes de tener una enfermedad grave. A veces, una enfermedad grave o el tratamiento pueden hacer que no pueda hablar por sí mismo. Hay dos documentos importantes que todo el mundo debería tener para asegurarse de que se conozcan y se sigan sus planes.

El primero es un poder notarial duradero para la atención médica. La ley del estado de Washington le permite elegir a alguien que sepa que tomará buenas decisiones de atención médica por usted en caso de que usted no pueda tomarlas por sí mismo. Esta persona (su “agente de atención médica”) puede ser un miembro de la familia, un amigo cercano u otro miembro de la comunidad en quien confíe para tomar decisiones basadas en sus deseos. Es importante hablar con la persona que tiene en mente y asegurarse de que esté dispuesta y sea capaz de hacerlo. Recuérdeles que se trata de opciones de atención médica, no de sus finanzas ni de sus pertenencias. Esta es la única persona que hablará en su nombre si no puede hablar por sí mismo.

El segundo documento importante es una directiva de atención médica. A esto a veces se le llama "testamento vital". Este documento es donde usted escribe sus opciones sobre algunos tipos de tratamiento que podría o no querer al final de su vida. Esto puede ayudar a su familia y a sus médicos a conocer sus deseos. El documento solo entrará en vigor cuando esté muy, muy enfermo y al final de su vida.

Hable con su proveedor de atención médica y complete sus documentos de poder notarial duradero y testamento vital. Estos dos documentos ayudan a expresar sus deseos de atención e identificar quién puede hablar en su nombre.